Alcohólicamente hablando
Alcohólicamente hablando la cosa es muy fácil.
Te invitan a comer, tú te apareces con una botella de ron cubano y la gente lo agradece muy cortés, europeamente hablando.
Así lo he hecho durante años, así lo dictan las buenas costumbres. Havana Club Añejo 7 años es lo mejorcito, la ropita de los domingos de los guajiros, cubanamente hablando.
Pero esta vez pasé a por una botella de Ron Botucal, el mismo que me hizo perder por knock-out aquella apuesta por el mejor ron con mis colegas venezolanos, alcohólicamente hablando
Se alegraron muchísimo y yo quedé bien. Nos tomamos la botella en una sentada. «Rafa, vamos, es que esto ron, lo otro era.. » y la frase quedó inconclusa. Así, disolviéndose en el aire, educadamente hablando.
Paso revista en mi memoria ¿Cuántas botellas de Ron Havana Club habrán atormentado amigos, rumbas y guateques en todos estos años? ¿Veinte? ¿Treinta? Papelaceramente hablando.