Reos
Yo la vi en la otra mesa, llegó con un grupo de colegas a almorzar al mismo restaurante donde espero mi comida. Al vuelo pude reconocer que era cubana y a ella debió sucederle lo mismo pues al fijarse en mí sonrió, cosa no muy frecuente en estas latitudes.
A la segunda mirada me señaló y moviendo los labios dijo ¿cubano? y yo asentí con la cabeza. ¿Cuánto tiempo hace que saliste de…? La mesera llegó a tomar la orden y la conversación murió con la misma celeridad que comenzó.
Al salir le hice un gesto con la mano y ella hizo lo mismo cortésmente. Por el camino voy pensando en lo triste de la pregunta
— ¿Cuánto tiempo hace que saliste?
Como los reos que, al fin libre, se reencuentran con su excompañero de celda.