No es lo mismo
Cuando decidí visitar el “Deutsches Historisches Museum” y leí la traducción en el folleto en español que me dieron en la entrada, me dije:
—¡Vaya, esta gente tradujo mal el nombre! Debió decir “Museo de historia alemana” y no «Museo histórico alemán”.
Pero luego, cuando llegué al lugar y recorrí sus instalaciones acepté mi confusión. Se trata de una de esas obras con un nivel de detalles tan elevado, con soluciones espaciales y técnicas de tal nivel que puede hablarse de un edificio histórico. Estuve más de dos horas paseando el lobby, tomando fotos hasta agotar la batería del móvil.
A propósito, no era yo el único. Estudiantes de arte, de arquitectura y curiosos de todas las nacionalidades paseaban por el lobby. Visitantes y gente de la ciudad admiraban este edificio o Museo histórico cómo se le ha dado en llamar.
No estoy seguro si el título está bien escrito en alemán. Supongo que sí. Descifrar y dominar el modo genitivo en esa jerigonza, está más allá de los límites de mi entendimiento. Pero de español creo saber un poco y no es lo mismo “Museo histórico alemán”, “Museo alemán de historia” o como debió ser en este caso “Museo de historia alemana”*.
¿ O es lo mismo “Huevos con sal afuera” que “Sal con los huevos afuera»? No.
P.S.:
A propósito, los acabados de las paredes son en hormigón a vista y piedra. La calidad de ejecución del hormigón es tal que tienes que ponerle la mano arriba para saber si es hormigón o mármol. Cuando el dinero le duele a alguien, se usa hormigón a vista; cuando no, se enchapa de mármol o peor se cubre con cristal de arriba a abajo si total, de pobre no vamos a pasar. 😉