Madera: un material noble

Hace mucho tiempo, cuando aún no había entrado a estudiar a la facultad de Arquitectura pensaba que la arquitetura de madera era cosa de pobres. Mi experiencia previa venía de haber vivido en aquellos barracones de madera con techo de zinc en las escuelas al campo y ver precarios bohíos y «vara en tierra» de los campesinos por toda Cuba, de las casas de tabaco destartaladas apoyadas en cujes para no caer. En la ciudad todo lo que conocí en ese material eran casas en ruinas.

Luego, después de graduado las construcciones de madera que vi de cerca se redujeron a los «ranchones» en los hoteles y las playas que eran «cosa de guajiros». En ellos, al menos en los proyectos que yo participé los arquitectos no metíamos las manos. Un día llegaba un grupo de guajiros y montaba todo aque tinglado al «trozo modo». Eran otros tiempos.

He construido con hormigón, con acero, con cristal, pero nunca en madera. Mi única experiencia con ese material se reduce a un jarrón de madera para el Hotel Nacional de Cuba y una pérgola para una casa privada en Miramar. Si algún día logro hacerme una casa, probablemente el techo sea de madera vista. Pero eso se va pareciendo cada vez más a un sueño, a una paja mental.

Hace un mes tuve la oportunidad de ver muchos ejemplos de uso de este material por toda la selva negra. Región además que es buen ejemplo de cómo el hombre puede vivir en armonía con la naturaleza y además crear riqueza. En medio de una zona madedera en la selva negra, puede usted encontrarse con estructuras de madera de todos los estilos, tamaños y épocas. Pude ver además estructuras donde no se usó un solo clavo, todo a base de espigas y madera ensamblada y «trabada».

Aquí muestro dos ejemplos contemporáneos de muy buen diseño. La primera es una gasolinera (las hay a montones). El otro, es la estación de autobuses de un pueblito minúsculo. En ambos, el diseño es una maravilla.

Pensando y pensando, no veo razón por la que en Cuba no se pueda construir cosas así en madera. La madera es abundante en Cuba, al menos en las zonas boscosas. Además es un material tan noble que basta solo el talento y la habilidad de trabajarlo para crear una obra de arte.