Nomasté

Nomasté

Después de varios meses de búsqueda de sustitutos para mi café matinal, después de probar todo tipo de mejunje, alguien me habló de probar con Getreide-Kaffe.

Fue en una de esas reuniones veganas a la que la gente insiste en invitarme con la esperanza de convertirme en… bueno en eso.

Si el nombre en alemán impresiona, cuando lo traduces al español y la pantalla pone «café de cereales», saltas patrás y el fantasma del café de chicharo suelta una carcajada.

La diferencia entre un testigo de Jehová y un vegano es que este último usa WhatsApp para saltarse la puerta.

Llegó hace varios días y hemos estado mirándonos de reojo durante casi una semana. Pero hoy se me hizo tarde. Y hoy lo probé.

No, no es café por mucho que los veggies se inventen historias épicas de cafés cultivados en las laderas del Himalaya. No, no hay manera de que esta gente me pase gato por liebre a estas alturas.

Pero tampoco cae en la categoría del café de chicharos. De hecho he tomado cosas peores en Coffeeshop de esos que ofertan cientos de Lates, Moccacinos, Frapuccinos y otros motes garabateados a mano sobre una pizarra comprada en un mercado de pulgas.

Y ahora ya puede volver todo a la normalidad. Les devuelvo la vajilla de Té y regreso a mi «café» de las mañanas.

Nomasté

Un comentario en «Nomasté»

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

About:

Nomasté

Categoría: Blog, Personal