El día de las madres no es un día especial

No, no es un día especial. Los años y la distancia no hacen diferencia entre el segundo domingo de mayo o el de agosto cuando hay una silla vacía. Por eso más te vale llevar contigo a los tuyos a cualquier lugar que hagas tu casa y usar cualquier ardid para tenerlos siempre cerca.

Hoy abrí Spotify como quien saca la güija de debajo de la cama, busqué a Nelson Ned y ya. Tras la música, al instante la casa se llenó del aroma de la batea y los berridos de mi madre desde el patio.

“Déjate de faltas de respeto que con todo lo viejos que estás te saco to los dientes de un bofetón. ¡Borra esa mierda!”

“Sorry vieja, tú de verdad que nunca pusiste una nota en su lugar. Y por lo que veo tú no cantas como los ángeles ni en el cielo.”

“El coño e tu madre!

— De qué te ríes — me dice mi hijo al pasar por mi lado.

— Na, cosas de viejo