La prensa, el chimpancé y la escopeta.

La prensa, el chimpancé y la escopeta.

Mi mala relación con la prensa viene de atrás. A mediados de los noventa, durante la ejecución del Meliá Habana, comenté en presencia de un periodista que visitaba la obra, que las columnas ante mí, diseñadas por el ingeniero Esmildo Marín, eran un hito de la ingeniería estructural por ser las más esbeltas de Cuba. Al otro día en el periódico se leía que yo había calculado las columnas más esbeltas de Cuba.

Años más tarde, en Berlín la prensa me interceptó en la calle y me preguntó mi opinión sobre la ciudad. “La gente es reservada, vive en su mundo, puedes vivir años sin conocer a tu vecino” le dije y seguí de largo. Dos días después mi vecina con cuya hija jugaba la mía, algunas veces en mi casa otras en la suya, me mostraba muy dolida el periódico con mi foto y el titular: “Inmigrante afirma que los vecinos en Berlín en asociales”.

Siempre he evitado cualquier contacto con la prensa o entrevistas. No porque tema las consecuencias de mi opinión, sino por la capacidad de los periodistas para torcer palabras. porque no sabes la que te vas a encontrar cuando finalmente la historia salga a la luz. Es como un chimpancé con una escopeta.

Desgraciadamente vivimos tiempos en que quienes publican, no se molestan siquiera en ir a buscar la información. Su trabajo de campo se limita a las redes sociales, interpretan lo que les parece, dan unos toques aquí y allá hasta obtener una opinión picante y lo publican. De esa manera hacen prensa.

A principios de esta semana CubitaNow y CiberCuba de manera inconsulta hicieron una captura de pantalla* de mi post “Al trozo modo”, interpretaron cualquier cosa, la despojaron de todo lo técnico y lanzaron la noticia: “Arquitecto en Berlín señala errores…” como si yo no hubiese dicho ya todo lo que iba a decir, como si necesitara de amplificadores para decir mi opinión.

Al cambiar una palabra por otra, cambiaron el sentido de MI opinión. Tuve que salir a atajarlos porque en arquitectura no es lo mismo un error que un defecto. Esto que puede parecer una simpleza, a ojos de un especialista es la diferencia entre el fallo o no de una estructura. Entre la vida y la muerte. Pero ya el mal estaba hecho.

No siendo suficiente esto, han hecho otra captura de pantalla también de la respuesta de una cubana que vive en la isla, sacando de contexto así lo dicho y han lanzado a la pobre mujer al ruedo. Ya sé que en el momento que publicas algo en la red pierdes el control de ello, pero hay un problema ético en todo esto. Y de responsabilidad de cara a terceros: Yo estoy a miles de kilómetros, pero señores, ella está allí, en el monstruo y las consecuencias para ella pueden ser catastróficas.

Cualquiera que visite mi sitio “Malanga blue” verá que no hay anuncios publicitarios. Porque mi interés es el debate, gano lo suficiente como arquitecto en Berlín de manera que mi sitio es el lugar solo para mis opiniones, fotos o historias. De hecho replico mi post entero en Facebook porque la inmensa mayoría de quienes me leen viven en la isla y lo que me importa es el mensaje. No tengo nada en contra de que CubitaNow y CiberCuba ganen dinero con opiniones ajenas. Pero aún esa vía se puede lograr de manera honorable y responsable. Ustedes tienen una responsabilidad con lo que hacen.

Pero como no hay nada tan malo que no pueda ser peor, en la tarde de ayer el programa “Confilo” subió la varilla de la falta de ética. Estos ni siquiera se detuvieron a copiar o leer. Ellos oyeron algo por ahí y tornaron lo poco técnico que le quedaba a la discusión en ataque personal. Solo mencionaron mi nombre y apellidos acompañado de la coletilla “desde la comodidad de su sillón en Berlín”. Como si no hubiese yo trabajado lo suficiente para ocupar este sillón, como si no hubiera trabajado en Cuba en decenas de proyectos millonarios construidos en la isla, México y España que bien podrían pagarle sillones a todos ellos si el dinero no se esfumara en hacer más hoteles. Como si los colegas que hoy construyen el hotel de la discordia, no merecieran al menos un sillón cómodo desde el que seguir haciendo proyectos millonarios por una paga miserable.

Y esto es lo que pienso acerca de la prensa. La de aquí y la de allá. Van por la vida como un chimpancé con una escopeta de feria

Un comentario en «La prensa, el chimpancé y la escopeta.»

  1. Leo

    Compadre… te dejo dicho así para tenerte más cerca, estudié solo 1 año ingeniería civil en la Cujae y a pesar de no seguir por culpa de tiempo y malo en álgebra y calculo , cosas en la que no puedes serlo, me cautivo el mundo de la construcción y etc… pero más cautivo me ah tenido su artículo al trozo modo que me eh leído y estado pendiente de cuanto comentario…. Aplaudir ? su análisis y estar orgulloso de sus palabras es poco, como también descepcionado de la forma en que lo atacan cuando usted realmente solo ha puesto alerta, usted no critica, usted solo ah tratado de exponer lo que en su experiencia está mal y podía estar bien… pero nada… así son las cosas en este país, así se ha vuelto todo…. Ojalá y pudiera tener un debate con usted y aprender un poco más de cerca… ahira solo pues me limito a leer todos sus artículos y aprender de su inteligencia, de lo que expone… un caluroso abrazo desde las entrañas del monstruo … compadre… un abrazo…

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