Ya entenderás
- Destruyeron las tiendas en dólares, ahora nos jodemos todos.
- Quizás fueron esos, los desclasados, los que no ven un dólar ni de lejos, los que desataron su ira contra las tiendas MLC. Fíjate que no atacaron ninguna bodega o carnicería en moneda nacional.
- Oye, aquí todo el mundo tiene dólares, o los inventa en la calle. Esas tiendas han estado siempre llenas.
Aquí todo el mundo tiene dólares, me dice mi familia. Me lo dice a mí.
Algo está jodido en Cuba.
Me alarma la falta de solidaridad de los mios hacia los que tienen menos suerte. Sobre todo porque nosotros siempre fuimos muertoehambre, nosotros también estuvimos de la parte de afuera de esas tiendas. Marianao siempre fue demasiado marginal (como se dice hoy de la Güinera) como para tener una Shopping a principios de los noventa. Cuando se legalizó el dólar no teníamos ni una tía, ni un primo, ni un sobrino en el extranjero y pasamos una que no veas. Tampoco tuvimos joyas que vender en las casas del oro y la plata. Hubo que esperar a que yo me largara de la isla para botar el televisor ruso.
Tanto se ha acostumbrado mi familia al mando a distancia que ha olvidado cuando usábamos el alicate para cambiar de canales del Krim 205.
Algo está jodido en Cuba además de la economía.
A los gritos de “Libertad” del 11 de julio, Diaz-Canel ha reaccionado dándonos la posibilidad a los cubanos en el extranjero de enviar aún más ayuda, de hacer aún más dependiente a nuestras familias. Pero no voy en esa.
Me viene a la cabeza aquella frase de quien enseña a pescar mata el hambre de toda la vida. Mis ayudas se han limitado a enviar pescado y mi familia está más inválida y más dependiente que nunca. Los he jodido.
Ya entenderás, decía mi madre, tras cada pelea, cada grito, cada chancletazo que me dió forma. Tardé años en entenderla.
Va a ser duro, probablemente me digan tacaño, pero aunque les parezca raro, lo menos que necesitan los cubanos hoy es ayuda. Los cubanos necesitan un sistema social sostenible, no sostenido. En este caso no se ayuda enviando ayuda.
Sorry bro. Como decía la vieja, algún día entenderás.