Arroz Violeta
Pasé a comprar el arroz negro que había visto en el supermercado. Experimentar en la cocina es uno de mis hobbies de fin de semana, pero no me bastaba comprar un arroz más caro solo para hacer «otro arroz».
Hace muchos años probé el arroz con coco salado, una receta común en la zona costeña de Colombia. La receta original puede llevar varias horas de preparación pues allá parte de la extracción de la leche directamente del coco y usa la masa ya dorada por la cocción para dar un color pardo.
Simplificado a las condiciones de Alemania usaría directamente la leche de coco del supermercado. Pero, para evitar el exceso de dulce, eliminaría las pasas de la receta original y agregaría un sofrito a base de cebollas, ají, comino estrellado, orégano y mucho ajo.
El pánico llegó una vez terminada la cocción en la olla arrocera: ¡el arroz quedó duro y mi gente llega en media hora! Plan B, arroz blanco, a la olla arrocera por si acaso***.
De vuelta al arroz con coco, agregué un poco más de agua y lo pasé a cocer con llama baja en una cazuela normal. Una vez seco, el resultado es un grano “al dente”, pero comible, no me gusta el arroz pegajoso.
Acostumbrado a los arroces blancos o amarillos, el resultado realmente impresiona. O más bien asusta. Un arroz de color violáceo no lo va a comer aquí nadie, pensé. Y ese fue el momento en que me cambié el traje de cocinero por el de arquitecto: ¡Necesito algo de color opuesto, algo amarillo! Agregué y adorné todo aquello con granos de maíz hasta que el resultado fuese visual gratificante*.
Lo que lo hace un arroz realmente especial no es su color pues existe el arroz negro, lo especial es el sabor del coco mezclado con el ajo**.
Una vez en la mesa todos comieron como si no hubiese un mañana.
— Nunca había comido arroz violeta —mi hija ha heredado el amor por la cocina. —¿Cómo se llama la receta para buscarla en Google?
— No la vas a encontrar pues la acabo de inventar. ¿Necesitas un nombre para la receta? Ya lo has dicho: “Arroz Violeta, se llamará como tu abuela”.
*Debí usar un plato blanco para las fotos, pero esos son los que tengo y hay que joderse.
** La próxima vez usaré lonjas de bacon (los chicharrones no los comen aquí ni amarraos)
*** Tengo arroz en el refrigerador ahora pa’ quince días.
