Torre K y la ley de protección animal
Hoy he recibido un correo de las autoridades de arquitectura de la ciudad de Berlín.
En pocas y muy finas palabras me comunican que el proyecto presentado a aprobación para construcción “presenta conflictos con la ley de protección animal”. El edificio en cuestión tiene siete plantas y ventanas de cristal aisladas de 1,50×2,50 que ocupan no más del 15% de la fachada.
Me invitan a que revise el texto completo de esta ley en su sitio Web y terminan diciéndome muy cortésmente también que esperan las correcciones del proyecto antes del día 26 de enero próximo. En otras palabras: “O lo cambias o no hay edificio. ¿Qué te parece?”
Según la agencia de protección animal (cuyo enlace es público y pongo más abajo) mueren al año 100 millones de aves en Alemania por impacto contra fachadas de vidrio. Las causas son transparencia (no los ven), reflexión (ven árboles reflejados en el cristal), o deslumbramiento (la luz los desorienta).
Continúa con el listado de las aves que más se impactan contra las fachadas acristaladas y cierra con las acciones que deben tener en cuenta los proyectistas de arquitectura para disminuir o evitar al máximo este problema.
He leído de un tirón la ley y me he bajaddo un par de brochures con recomendaciones para paliar este problema y crear edificaciones que cumplan con la ley de protección animal. Es un tema interesante, como interesante también es el estudio que lo avala, las causas de muertes (fracturas de los huesos de la cabeza o lesiones internas), la descripción y las recomendaciones.
No tengo intenciones (tampoco alternativas) de violar la ley. El edificio que me ocupa pertenece al estado, es un asilo de ancianos que paga el estado pero los alemanes son “esclavos de la ley”. A nadie le importa, o cumples lo establecido o no hay edificio, así lo pague el mismísimo Bundeskanzler.
Y entonces pienso en la torre K que se construye en La Habana, en sus inmensos ventanales que sobrepasan a ojos vistas el 50% del area de fachadas que lo convierten de día en una trampa para aves y en la mayor fuente de contaminación lumínica en una ciudad que apenas se ilumina. Otra razón para repensarse un proyecto que no sería aprobado (de esa manera) si en el país existiera una ley de protección animal y por supuesto se respete.
- Supongo que por el bajo uso de cristal en fachadas en la isla, no existen en Cuba estadísticas del número de aves y especies que mueren al año por impacto contra fachadas. La tendencia al uso abusivo de cristal en fachadas, la falsa modernidad, debe ir acompañada de un replanteo de las normas cubanas para disminuir el impacto ambiental y de confort en edificios y en la ciudad.
- Aquí el enlace a la página del senado de Berlín. Por supuesto en alemán, pero con un buen traductor se puede leer. Es un tema interesante: Edificio con cristal y luz respetuoso con las aves
- En este brochure se muestran soluciones de vidrios para disminuir el impacto de aves que van de soluciones tan sencillas como cambio de colores, disminución de su transparencia o reflexión a dibujos en la superficie acristalada: