¡Enttäuscht con los cubanos en Berlín!

Ha terminado la marcha de cubanos en Berlín. El viento frío de Berlín se ensañó como no lo había hecho en años. Voy de regreso a casa casi sin voz, pero sobre todo decepcionado, dissapointed. Vamos, lo que se dice, enttäuscht.

No sé ni qué contar. Puedo inventarme una historia triunfal, podía haber filmado en cuadro cerrado y contar que la televisión alemana estuvo allí, pero no. Esperaba más gente, más cubanos dando la cara. Tenía la esperanza que íbamos a remover a grito pelao esta ciudad hasta los cimientos. Pero hoy, precisamente un día antes del 15, el día que puede cambiar la historia de la isla para siempre y la nuestra, cuando muchos compatriotas se están jugando el pellejo en la isla, la inmensa mayoría de los cubanos en Berlín decidieron quedarse cómodos y calentitos en sus casas. ¡Más cubanos encuentras en noches más frías en la discoteca Havanna o en el Kulturbrauerei!

He sabido luego que en esta ciudad hay 1800 cubanos registrados sin embargo no pasábamos de cien los que alzamos la voz hoy contra la dictadura. Muchos menos que en la marcha de Julio frente al Reichtag. Parafraseando a Martí, cuando hay muchos hombres susurrando, siempre hay siempre otros que gritan por mucha gente. Y por eso nos dejamos allí la voz.

“Hey Leute”, después del 11 de Julio, ya el miedo no tiene justificación. ¿Qué tiene que pasar para que los cubanos de esta ciudad muestren solidaridad con su familia en la isla? Que la gente en Cuba no gritaba “más remesas o recargas” sino «Libertad». Esa gente que salió a la calle el 11 de julio y que probablemente se arriesgue a salir mañana no quiere que ustedes los mantengan, no quieren más recargas sino ganarse el pan con esfuerzo propio.

Mañana nos encontraremos en una vigilia a las 18:00 horas en East Side Gallery, allí donde el 9 de noviembre de 1989 la población alemana de manera pacífica, sin derramar sangre o disparar un arma de fuego, derribó el Muro que dividió por casi tres décadas la capital alemana.

A ver si nos ponemos las pilas. Espero que los cubanos en Berlín sepan estar a la altura.