Con EFE de Fidel
El blog de Arturo Pérez Reverte es uno de los pocos sitios en Internet a los que me he abonado. Es el único del que espero cada lunes sus nuevas crónicas. Da lo mismo si se trata de otro artículo de sus series de historia de Europa o de España o si lo dedica a echar pestes contra esa España a la que al mismo tiempo odia y ama, como en un bolero. Todo en ese sitio se disfruta.
Pero donde Don Arturo es imbatible es cuando echa mano de anécdotas de su tiempo como corresponsal de guerra en el conflicto de los Balcanes o la primera guerra del Golfo. Muchos huevos y sobre todo lealtad al arte de informar hay que tener para portar una cámara cuando todo lo que te rodea de puede matar. Cuando para conseguir una foto te metes en medio de fuego cruzado entre tirios y troyanos o indios y cowboys como decimos del otro lado del Atlántico.
¡Ah cómo me aprieta el corazón cuando leo y releo aquella anécdota del chico guapetón de la foto nunca llegó a peinar canas!
He leído que la agencia de prensa EFE va a abandonar Cuba pues no tiene las condiciones para informar. No pueden, dicen, garantizar la calidad de reportajes desde la isla que sus lectores merecen y esperan. El gobierno no los deja.
Semejante afirmación me descoloca. No recuerdo ninguna crónica de agencia de prensa en Cuba, ni nacional ni extranjera que toque ni de refilón la realidad actual de la isla. De allí solo salen flores hacia la dictadura, pienso; pero quizás no lo he leído todo. Por eso voy corriendo a revisar sus crónicas desde las calles cubanas y encuentro esto:
Loas a la dictadura, falso objetivismo, periodismo de 8 a 5, en las noches cenas en el Hotel Cohíba y para los fines de semana Varadero. Nada de guerras, ni bombas, ni muertos. Llevan cincuenta años en eso y no se sonrojan. Es que ya los reporteros no son lo que eran.
Viendo para lo que nos sirve a los cubanos de a pie sus crónicas, por primera vez estamos de acuerdo con la dictadura. Sí, abandonen la isla que los cubanos no los vamos a extrañar.
O como dicen en España: ¡Señores de EFE, iros al carajo!
