De mala o Buena fe
Me sobran dos horas diarias entre ida y vuelta a trabajo. Este bus es como mi segunda casa donde además puedo poner la música que quiera sin oir protestas. Ayer fue Van Van, hoy le di la oportunidad a Buena fe.
Lo hice de buena fe, pa’ que no digan que estoy predispuesto, pa’ saber de qué habla la gente.
Me eché el Album «Pi 3,14» completo.
Repito: C O M P L E T O.
De punta a cabo.
Y yo que pensaba que el alemán era un idioma difícil de entender no entendí nada. Es un panfleto musicalizado, propagandístico de punta a cabo con mezclas de unicornios y sopa Miso. Vean el comienzo de la canción que da nombre al álbum:
«Llevo la marca en mi hombro izquierdo / de la vacuna que me recibió / ni me preguntaron pero la pusieron / porque era un derecho y una obligación…»
Sí, por ahí van los tiros. Pero si no fuera suficiente, en las pausas entre discursos echan mano del lenguaje trabalengüistico más sabiondo. Por ejemplo:
«… Y aprendí colores y mapas y letras. La vida al cuadrado, coseno, matriz, seno, o examensobre buenas tardes, pero si tangente y directricesy la constante en la circunferencia par de teoremastambién decimales, Euripides, Pitágoras Arquímedesbailaron changüí con mis marginales… «
¡Eso!
Metáforas tan altas que no las alcanzo. O quizás no son metáforas na’ sino dos guajiros tirándose el peo más alto que el culo. Que uno ya no sabe que pensar entre tanto poeta que da esa isla.
Que evalúe alguien la canción y me diga: https://open.spotify.com/track/64aIo68kcUElJQbchhxggV…
Eso sí, si vamos a ser justos, me atrevo a decir que es una lástima usar tales textos en orquestaciones tan buenas. O para ser exacto porque tampoco es que yo quiera pasar por musicólogo: Su música vendería mucho más, incluso en el exterior, si tuviese textos normalitos. VAmos que Buena Fe y Chocolate MC batidos al 50y50 a mitad de camino serían una buena formula de Grammy.
Después de este sacrificio, en el tiempo que todavía me queda a tres paradas de mi destino, trato de desintoxicarme echando mano a Metallica.
Hablando de otra cosa, os digo que Berlin ha amanecido con sol y cielo azul. Pero antes de que alguien diga: ¡Viste! repito que no hay que dejarse llevar por las apariencias. Tal dicha es solo de lunes a viernes. Los sábados comienza el diluvio.
Porque Berlín lo hace de Mala Fe.