Así también se hace patria.

Así también se hace patria.

Ayer salí del supermercado con una botella de Dornfelder, un vino producido en el estado de Renania-Palatinado en la frontera con Francia y recordé la siguiente anécdota:

Llevaba solo unos meses en Alemania cuando la abuela de mis niños me pidió que le ayudara a configurar una cuenta de email, algo así como lavieja@freenet.de. Le pregunté por qué usaba freenet si Hotmail, Yahoo y luego Gmail eran mucho mejores, eran gratis y no tenían límite de almacenamiento. Respondió que prefería pagarle a alguien llamado Mathias como su vecino que a una empresa extranjera.

Como buen latinoamericano vi aquello como nacionalismo enfermizo. ¿A quién se le ocurre competir, hacer algo, inventar algo, incluso clonar algo que Google nos ofrece de gratis?

Las estadísticas sobre el uso de email en Alemania arrojan que aproximadamente el 70% de los alemanes usan proveedores de correo electrónico nacionales.

1) GMX26,2 Prozent
2) WEB.DE25,8 Prozent
3) T-Online11,8 Prozent
4) Outlook9,4 Prozent
5) Gmail6,2 Prozent
6) AOL3,8 Prozent
7) Dominio propio3,8 Prozent
8) 1&13,2 Prozent
9) Freenet3,1 Prozent
10) Arcor2,6 Prozent

Una cuenta de bodeguero: 81 millones de habitantes x 80% mayores de 18 años x 70% = 45 millones de usuarios.
¿Vale la pena competir con Google? La respuesta es SÍ.

¿A quién se le ocurre producir vino, viviendo al lado de Francia?

El vino Dornfelder lleva la insignia de la “Puerta del Vino alemán” (Deutsches Weintor) en un lugar precioso que marca el punto donde acaba Francia y empieza la Ruta del vino de Alemania. O viceversa, según la dirección del viaje. Es la misma tierra, el mismo clima, los mismos viñedos con una raya imaginaria que los atraviesa. No hay razón para que el vino producido de un lado de la puerta sea diferente al del otro lado, cuando además lo produce la misma gente. Más importante aún son los miles de “Mathias” que tienen trabajo en esa industria.

La puerta alemana del vino - Deutches Weintor
La puerta del vino en la Ruta del vino alemana

Muchas veces hemos leído que la riqueza de Europa o USA viene de expoliar a otros. Lo que no dicen es que esos otros que en vez de fundar una empresa, trabajar y enfrentar la competencia, por desproporcionada que parezca, dan prioridad a soluciones de USA, Japón o Europa. Y así se hacen cada vez más dependientes.

Siguiendo el consejo de la abuela, salí de aquel lugar con la botella de Dornfelder, parafraseando aquella frase de “Consuma vino alemán, que así también se hace patria”.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

About:

Así también se hace patria.

Categoría: Alemania, Cuba Etiquetas: , ,