Vergüenza cubana

Vergüenza cubana. De nada vale consolarnos con triunfos simbólicos. Tampoco ayuda aquello de que los ojos del mundo están puestos en Cuba.

La marcha anunciada para el 15N era entre otras cosas por la liberación de los presos políticos. Por esa gente que llenos de valor y esperanza salieron a la calle el 11J a reclamar sus derechos y los tuyos también.

Ayer los cubanos de ambos lados del malecón en masa le dieron la espalda a esa gente. La dictadura ganó por no presentación. Y ahora esa gente está enterrada, quizás para siempre.

Pónganse en el pellejo de esaspersonas que hoy languidesen en las cárceles cubanas. La noticia debe haberlos devastado como al náufrago que desde la soledad de su isla ve el barco alejarse a lo lejos. Es para suicidarse. Porque resulta que no, que no somos Archipiélago, somos islas.

El 15N debe ser recordado como el dia de la vergüenza cubana. Como el el día que los cubanos dentro y fuera de la isla le dieron la espalda a sus mejores hermanos.