Friedrichstraße

La Friedrichstraße es una de las calles de más significado de la ciudad de Berlín. Edificios históricos cobijan empresas multinacionales, boutiques, restaurantes de lujo.

Como diríamos en cubano: Es una calle con caché.

Si tienes la suerte de que te inviten a comer a un restaurante de la Friedrichstraße no te aparezcas sin corbata. Incluso si te regalan una entrada para el Friedrichpalast, ni se te ocurra, óyelo bien, que no te pase por la cabeza presentarte con jeans rotos, por muy «cool» que te parezcan. Allí todo lo que brilla es oro; literalmente.

Pues andaba yo ayer, sin corbata porque la hora lo permitía, deambulando por el centro y me llevé la gratísima impresión de que esa calle es ahora para el uso exclusivo de peatones y bicicletas. El proyecto además incluye cafés al aire libre, pasarelas, sofás. Todo un andamiaje, que no sé si es definitivo o es solo en verano; pero le queda muy bien a la zona.

Pero volviendo al uso exclusivo de bicicletas y peatones en detrimento de los autos; no hay que pasar por alto que Alemania es un país cuya economía depende en gran medida de la industria automovilística.

Lo cual habla muy bien de los políticos alemanes. Aquí no hay «tu tía»